lunes, 11 de noviembre de 2013

Card. Reinhard Marx no acepta posición de la Iglesia respecto de la comunión para los divorciados.


Información de Vatican Insider, 11-Nov-2013. En donde dice “Mónaco” debe entenderse “Münich”. Visto en Secretum Meum Mihi.

11/11/2013

Divorciados que se han vuelto a casar: «Müller no puede cancelar la discusión»

Tras el artículo del Prefecto de la Doctrina de la Fe al respecto, responde el cardenal Reinhard Marx, arzobispo de Mónaco y miembro del grupo de consejeros del Papa

ANDREA TORNIELLI
(VATICAN INSIDER)

«El Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe no puede acabar con la discusión» sobre el tema de los divorciados que se han vuelto a casar y que será discutido (además de otras cuestiones relacionadas con la familia) durante el Sínodo extraordinario de 2014 y por el Sínodo ordinario de 2015. Lo afirmó el purpurado alemán Reinhard Marx, arzobispo de Mónaco de Baviera y miembro del consejo de los ocho cardenales que están ayudando a Papa Francisco con la reforma de la Curia y el gobierno de la Iglesia universal. 

Las palabras de Marx fueron pronunciadas el jueves pasado al final de los trabajos de la Conferencia Episcopal de Frisinga, que reúne a los obispos bávaros; además del de Mónaco participan pastores de Regensburg, Passau, Augusra, Bamberga, Würzburg, Eichstätt y Speyer. Marx se refirió al largo artículo del arzobispo Gerhard L. Müller, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, publicado hace algunos días por “L’Osservatore Romano” y que fue difundido en diferentes lenguas: un texto sobre el tema de la indisolubilidad matrimonial que cancelaba drásticamente la práctica vigente en las Iglesias ortodoxas sobre la posibilidad de una bendición de las segundas nupcias tras un recorrido penitencial para el cónyuge que fue abandonado. 

El artículo recibió el aplauso de algunos observadores que, satisfechos, lo definían como «un recinto» alrededor de la Iglesia, ese «hospital de campo» de Papa Francisco. De hecho, la negación de la hipótesis ortodoxa llegó después que el mismo Pontífice argentino se hubiera referido a ella durante la entrevista que ofreció en el vuelo de regreso de la JMJ de Río, en julio de este año. Después se supo que el artículo de Müller no era un texto inédito y que tampoco había sido escrito para la ocasión. Se trata, de hecho, de un escrito preparado y publicado en «Tagespost» el 15 de junio pasado, es decir antes de que Francisco pronunciara aquellas frases en el avión de regreso a Roma. El hecho de que aquel pasaje sobre la negativa ante la práctica ortodoxa haya sido publicado sin modificaciones incluso después de las palabras de Papa Francisco fue interpretado por muchos observadores como una cancelación definitiva ante cualquier apertura o reforma relacionada con las normas sobre los divorciados que se han vuelto a casar. 

Ahora, el cardenal Marx, miembro del consejo del Papa, afirma que con respecto a estos argumentos «se discutirá ampliamente... con cuáles resultados, no lo sé». Explicó también que un enorme número de fieles no puede comprender por qué «una segunda unión no sea aceptada por la Iglesia» y consideró que era inadecuado hablar sobre el divorcio simplemente como un «fracaso moral». Marx también recordó que Roma quiere una discusión amplia en toda la Iglesia en vista del Sínodo que se está preparando.